jueves, 10 de julio de 2014

¿Qué implicaciones tiene el cambio climático en la seguridad de los alimentos?

Existe un consenso cada vez mayor sobre la idea de que la actividad humana puede estar cambiando nuestro clima. Estos cambios tienen unas cuantas posibles repercusiones en el bienestar y la salud humana, pudiendo estar entre ellas la seguridad de los alimentos.


Antecedentes
Desde el siglo XVIII, las actividades humanas han emitido una gran cantidad de gases a la atmósfera, como dióxido de carbono y metano. La gran mayoría de estos gases proviene de la quema de combustibles fósiles, los procesos industriales y la deforestación1. Se calcula que las emisiones de gases procedentes del sistema alimentario se sitúan entre un 19 % y un 29 %, según datos de 2008. La acumulación de estos gases (conocidos como gases de efecto invernadero) en la atmósfera, retiene energía y actúa como un manto alrededor de la Tierra. A pesar de que una minoría no comparta esta teoría, el fenómeno (conocido como efecto invernadero) se considera la causa del incremento de la temperatura media en la atmósfera terrestre. Es decir, del calentamiento global. Este efecto puede influir en el clima terrestre y alterarlo, produciendo así un cambio climático1,3 .

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) afirmaba que «el calentamiento del clima es innegable, la influencia humana es indiscutible y limitar este cambio climático requerirá una reducción considerable y prolongada de los gases de efecto invernadero4

El cambio climático
El cambio climático es un variación importante y duradera en la condiciones climáticas1,3. Estos cambios nos pueden llevar a acontecimientos meteorológicos más extremos, como sistemas de tormentas más poderosos, una mayor frecuencia de fuertes lluvias y periodos más largos de sequías3. El aumento global de las temperaturas también puede tener como resultado el deshielo de los casquetes polares, un aumento del nivel del mar, la acidificación de los océanos, inundaciones costeras y la alteración de las corrientes marinas1,3-6. Las previsiones recientes del IPCC indican que la temperatura aumentara en 1,5ºC o más en algunas partes de mundo de aquí a finales del siglo XXI4.

Posibles implicaciones para la seguridad de los alimentos
Las posibles implicaciones del cambio climático en la disponibilidad y el acceso a los alimentos (es decir, la seguridad alimentaria) se han debatido e investigado ampliamente. El cambio climático se percibe generalmente como un impacto negativo en la seguridad alimentaria, sobre todo en países en desarrollo3,7,8.

Al contrario que la seguridad alimentaria, las posibles repercusiones del cambio climático en la seguridad de los alimentos son un ámbito emergente de investigación9. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) ha identificado el cambio climático como impulsor de nuevos riesgos en la seguridad de los alimentos y piensos a medio y largo plazo10 .Mejorar nuestro conocimiento sobre los posibles efectos del cambio climático en la seguridad de los alimentos es crucial si tenemos en cuenta el impacto que pueden tener en la seguridad alimentaria7,11,12.

Más abajo se expone un compendio de algunas de las posibles repercusiones del cambio climático. Algunas de estas tienen el apoyo de los datos, otras son meras especulaciones.

Aspectos microbiológicos
La capacidad de los microorganismos (bacterias, virus, parásitos) para sobrevivir y crecer depende del medioambiente, de factores como la temperatura y la humedad. Muchos patógenos de los alimentos, como los géneros Salmonela y el Campylobacter, crecen mejor en ambientes cálidos y húmedos3,6,9,13-17. Además, muchas enfermedades transmitidas por alimentos también presentan cambios estacionales en prevalencia7,13,17,18.

El aumento de la temperatura y la humedad, y las condiciones meteorológicas extremas, afectarán la capacidad de supervivencia o de crecimiento de muchas bacterias patógenas de los alimentos3,6,9,13-17. Algunos de estos cambios podrían ser tanto positivos como negativos para la seguridad de los alimentos; por ejemplo, el aumento o la disminución de la capacidad de supervivencia o crecimiento de patógenos en los alimentos, como ya hemos mencionado. Sin embargo, esto dependerá de los requisitos de crecimiento o supervivencia de los propios microorganismos y de su capacidad para hacerlo en condiciones de estrés3.

El cambio climático puede influir también en la velocidad de transmisión de patógenos de los alimentos; por ejemplo, las temperaturas más altas en verano e inviernos más templados pueden aumentar la abundancia de plagas, como insectos y roedores, que pueden transmitir patógenos en los alimentos3,6,9,13-17. De igual modo, un exceso de lluvia que provoque inundaciones puede ayudar a transportar patógenos de los alimentos a los cultivos agrícolas16. Así, el cambio climático puede alterar la incidencia de enfermedades alimentarias o la capacidad que tienen los patógenos de causar enfermedades7,13,17,18.
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10 Jul . 2014

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