ncluso en el Año Internacional de la Agricultura Familiar hay
confusión sobre ella: ¿qué es en realidad?, ¿qué es lo que lo que la
hace única? y ¿qué la distingue del agronegocio familiar?.
La
confusión tiende a ser mayor en los lugares donde la modernización de la
agricultura ha alejado a la sociedad del agro. Por eso, en el inicio
del Año Internacional de la Agricultura Familiar, la Red Agriculturas
considera importante contribuir a esclarecer los conceptos alrededor de
esta forma de producción. Jan Douwe van der Ploeg nos adentra en el
mundo de la agricultura familiar, que se considera “tanto arcaica y
anárquica, como atractiva y seductora”.
¿Qué es la agricultura familiar?
La
agricultura familiar es uno de esos fenómenos que las sociedades
occidentales encuentran cada vez más difíciles de entender. Esto se debe
a muchas razones. Una de ellas es que la agricultura familiar está en
contradicción con la lógica burocrática, los protocolos formalizados y
la lógica industrial que dominan cada vez más nuestras sociedades. Esto
hace que la agricultura familiar se vea a la vez como arcaica y
anárquica, mientras que al mismo tiempo emerge como algo atractivo y
seductor.
La agricultura familiar es también difícil de captar y
comprender ya que es, en esencia, un fenómeno complejo, multiestratos y
multidimensional. Más adelante identifico diez cualidades de la
agricultura familiar, las cuales, en cada situación singular, no siempre
se encuentran al mismo tiempo.
Lo más importante para recordar
es que la realidad de la agricultura familiar es mucho más rica que los
dos aspectos individuales que se usan más comúnmente para describirla:
que la familia es propietaria de la finca y que el trabajo es realizado
por los miembros de la familia. La agricultura familiar no se define
solo por el tamaño de la finca, como cuando hablamos de la agricultura
en pequeña escala, sino más por la forma en que la gente cultiva y vive.
Esta es la razón por la cual la agricultura familiar es una forma de
vida.
Un balance de la finca y la familia
Miremos más de cerca las diez cualidades. En efecto, la familia campesina controla los principales recursos (1)
que se utilizan en la finca. Esto incluye la tierra pero también a los
animales, los cultivos, el material genético, la casa, las
construcciones, la maquinaria y, en un sentido más general, el
conocimiento (know-how) que especifica cómo combinar y utilizar todos
estos recursos. El acceso a redes y a mercados, así como la copropiedad
de cooperativas, representan igualmente importantes recursos.
Los
agricultores familiares utilizan estos recursos no para obtener
utilidades sino para ganarse la vida, para obtener un ingreso que les
proporcione una vida digna y, si es posible, les permita invertir para
desarrollar más la finca.
Esto se aplica incluso si la finca
utiliza maquinaria costosa o sistemas de riego y terrazas que los
propios agricultores han construido. Entonces, efectivamente la finca
familiar es el lugar donde la familia proporciona la mayor parte de la fuerza de trabajo (2).
Esto hace a la finca un lugar de autoempleo y de progreso para la
familia. Es a través de su dedicación, pasión y trabajo duro que la
finca se desarrolla más y el sustento de la familia se mejora.
Las
múltiples necesidades de la familia son satisfechas por la finca,
mientras que la familia proporciona las posibilidades, los medios y
también los límites de la finca. Este nexo entre la familia y la finca (3)
está en el centro de muchas de las decisiones sobre su desarrollo. Cada
finca en particular tiene sus propios balances específicos, por
ejemplo, entre las bocas que hay que alimentar y los brazos con que se
cuenta para hacer el trabajo. Estos balances atan a la familia con la
finca y hacen a cada finca familiar una constelación única.
Uniendo pasado, presente y futuro
Pero hay algo más que la propiedad y el trabajo. Las
explotaciones familiares proporcionan a la familia de agricultores una
parte –o la totalidad– de sus ingresos y alimentos (4). Tener control sobre la calidad de los
alimentos
de producción propia –y estar seguro de que no está contaminada– es
cada vez más importante para los agricultores de todo el mundo. Sin
embargo, la finca familiar no es solo un lugar de producción (5).
Es el hogar de la familia campesina. Es el lugar al que pertenecen,
tanto como es el lugar que les da cobijo. Es el lugar donde la familia
vive y donde los niños crecen.
La agricultura familiar es parte de un flujo que une pasado, presente y futuro (6).
Esto significa que cada finca tiene una historia, que está llena de
recuerdos. También significa que los padres están trabajando para sus
hijos. Ellos quieren dar a la generación siguiente un punto de partida
sólido dentro o fuera de la agricultura. Y puesto que la finca es el
resultado del trabajo y la dedicación de esta generación y las
anteriores, a menudo existe orgullo. Pero también ira cuando otros
tratan de dañar o incluso destruir la finca construida conjuntamente.
La finca familiar es el lugar donde se acumula la experiencia (7)
y donde tiene lugar el aprendizaje y entrega del conocimiento a la
siguiente generación de una manera sutil pero fuerte. A menudo la finca
familiar es un nodo en redes más amplias que hacen circular las nuevas
ideas, prácticas, semillas, etc.
Atado a su entorno
La
finca familiar no es solo una empresa económica que se centra principal o
únicamente en las utilidades, sino un lugar donde la continuidad y la
cultura son importantes. La familia campesina agricultora es parte de
una comunidad rural más amplia y, a veces, es parte de redes que se
extienden en las ciudades. Como tal, la finca familiar es un lugar donde se crea y se preserva la cultura (8), por lo que se puede considerar como patrimonio cultural.
La familia y la finca también son parte de la economía rural general (9);
están vinculadas a la localidad y llevan los códigos culturales de la
comunidad local. Por lo tanto, las familias agricultoras pueden
fortalecer la economía rural local: es donde compran, gastan y
participan en otras actividades.
Del mismo modo, la finca familiar es parte de un paisaje rural más amplio (10).
Puede trabajar con la naturaleza y no contra ella, usando los procesos y
balances ecológicos en lugar de interrumpirlos, preservando la belleza
de los paisajes. Cuando la agricultura familiar trabaja con la
naturaleza también contribuye a la conservación de la biodiversidad y a
la lucha contra el calentamiento global
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07 Mar. 2014
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